Iniciamos el 2021 con la carga de la pandemia aún sobre nuestras espaldas, lo cierto es que el sector inmobiliario permaneció en movimiento aunque las operaciones del subsectores corporativo y comercial siguen siendo los más afectados. Expertos en bienes raíces coinciden en que la industria debe estar alerta sobre todo en las siguientes realidades:
Un menor poder adquisitivo para el consumo. En México se han registrado pérdidas de más de 2 millones de empleos formales (y se calcula que más de 10 millones informales), afectando el poder adquisitivo y generando la natural tendencia hacia el ahorro.
Transparencia y profesionalismo. Ante la incertidumbre es importante generar seguridad y confianza en los que puedan hacerse de una casa. Ante las crisis es importante tomar las medidas necesarias para evitar fraudes inmobiliarios y guiar al comprador en todo el proceso de compra.
El uso de la tecnología. El teletrabajo llegó para quedarse y las empresas dedicadas a los bienes raíces deben aprovechar la nueva tendencia para renovarse, hacerse de las mejores herramientas digitales para atender al cliente para satisfacer sus necesidades. Datos de portales inmobiliarios confirman que durante el 2020 hubo un aumento de intención de búsquedas a través de internet de 9 puntos más ( pasó del 90% al 99%).
Con ese dominante porcentaje de intención de búsqueda los datos de dichos portales pueden ofrecernos una idea clara del panorama general del mercado, este registró a la vivienda del segmento de interés económico y medio (las de precios menores a los 3 millones de pesos) como la menos afectada ya que tuvo una mejoría del 20% con respecto a los niveles mostrados el año pasado. Para el segmento residencial (viviendas de 3 a 7 millones de pesos) registró una caída del 21%, pero tuvo un aumento del 12% de participación, con respecto a las cifras globales mostradas en el 2019.
Y como era de esperarse los segmentos más afectados, independientemente del corporativo y comercial, fue el residencial plus y el premium (que son los de viviendas que rebasan los 7 millones de pesos) ya que ambos reflejaron una caída del 32%.
Actualmente los precios promedio se mantienen sin alzas drásticas, pero a comparación del año anterior en los últimos 6 meses las casas, a nivel nacional, registraron un aumento del 11% y los departamentos un 8% en el tipo de operación en venta.
En notas del sector inmobiliario de hace un año se proyectaba un crecimiento de 4% para el 2020 un número que la crisis de salud se encargó de borrar de un día para otro pero para el verano lo peor para el mercado había pasado pues se vivió un repunte que dejó a la industria con 8% por debajo del 2019. Nada mal para el año donde inició la pandemia mundial más grande de la historia contemporánea.
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